Toluca, México, 26 de agosto de 2013.- Para que los niños integrantes de los pueblos originarios conozcan su cultura, que los definirá como indígenas, deben aprenderla en su propia lengua y al interior de la comunidad a la que pertenecen, sentenció Laura Guadalupe Zaragoza Contreras, ganadora del primer lugar del Certamen de Ensayo sobre Derechos Humanos.
Al
vulnerar el derecho de los niños indígenas a recibir educación en su lengua
materna, se viola una serie de derechos que están interrelacionados, y afirmó
que aprender la lengua fuera de su comunidad, redundará en sólo aprender a leer
letras aisladas, palabras sin el sentido correcto e ideas desvinculadas de la
realidad de la comunidad indígena, porque carecerán del soporte cultural que dé
sentido a todo lo aprendido.
En
su ensayo titulado “El derecho humano a la educación de los niños indígenas”,
la autora expresa que así como el avance de un derecho humano
facilita el avance de los demás, la privación de un derecho, en este caso, el
de la educación en lengua materna, afecta de forma negativa al resto de
prerrogativas.
Por
ello, consideró que es importante el goce del derecho a recibir educación en su
lengua materna, porque se convierte en el medio de comunicación entre los
integrantes de una comunidad indígena, necesaria para conservar las tradiciones
y costumbres.
Además,
el derecho humano a la educación de los niños indígenas, no sólo garantiza la
protección de un grupo vulnerable, sino que contribuye al cumplimiento de las
obligaciones contraídas en diversos instrumentos por México en el ámbito
internacional, indicó.
Asimismo,
expuso que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia
y la Cultura (UNESCO), señala que la mitad de los seis mil idiomas hablados
actualmente, desaparecerán a finales de este siglo, 30 por año en promedio, y
con la disminución de las lenguas no escritas y no documentadas, la humanidad
no sólo perderá gran riqueza cultural, sino también conocimientos ancestrales
contenidos, en particular, en las lenguas indígenas.
Por
último, Zaragoza Contreras recordó que el artículo 2º de la Constitución de
nuestro país, señala que la nación tiene una composición pluricultural
sustentada originalmente en sus pueblos indígenas, y la pluriculturalidad sólo
puede descansar sobre la base del plurilingüismo; razón por la cual, al impedir
que los niños indígenas reciban educación en su propia lengua, también se
vulnera el derecho que encierra este precepto constitucional.
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