Ecatepec, Méx., 18 de enero 2016.-Veinte artesanos del estado de México, principalmente de Ecatepec, trabajan a marcha forzada para terminar el altar donde oficiará la misa el Papa Francisco, el próximo 14 de febrero en Ecatepec.
Son cerca de 30 piezas, pero todas deben ser austeras y sencillas, así lo pidió el Vaticano, pues debe ser el reflejo de su Santidad
Don Víctor Huesca, artesano a cargo del altar recuerda que desde niño se ha dedico a la carpintería y ahora a sus 55 años, es el encargado de fabricar el altar
Por lo que ahora vive una emoción que afirma no lo deja ni dormir “primeramente una gran emoción y una gran responsabilidad porque es un evento trascendental es un evento histórico, me sentí muy emocionado agradecido y le digo con una gran responsabilidad”.
Hace Tres semanas fue invitado a participar en dicho proyecto y desde entonces cerca de 20 artesanos trabajan a marcha forzada para terminar las 30 piezas que conformarán el altar
“Necesitamos hacer altar, ambón, atriles, los ciriales la credencia todos los implementos de madera que se requieren en el altar, nos piden que sea algo muy sencillo que sea muy sobrio y que sea algo que cumpla con las medidas y especificaciones del lugar”, apuntó.
El altar esta conformado por cuatro piezas que miden 12 metros cuadrados , y dos credencias de dos metros cuadrados cada una, que se ubicarán en los laterales. Todos de credo rojo enchapado, al igual que las molduras.
Mientras que la silla del Papa, esta fabricada en madera de cedro rojo, mide 1.70 de respaldo, y pesa 45 kilos. Todo debe ser austero y sencillo, pues es el reflejo de su santidad.
“Austeridad, algo sencillo como lo demuestra el Papa; si considero que si lo que yo sé de él, lo que yo conozco de èl es una persona humilde, una persona muy cercana a la gente a los fieles y solamente piden algo sobre todo de madera pues siendo un discípulo de Jesùs que fue carpintero, es un buen elemento”, apuntó.
Así desde muy temprano, todos los días Alberto Jaime Garcia; Omar Antonio Hernández Cruz, Pedro Rodríguez Amaya y Ricardo Pérez llegan a ligar o barnizar las piezas que deberán entregarse antes del 26 de febrero.
Los cristos del cirial y del altar están a cargo de Albino Jiménez Baldez, quien los talló desde un tablón de cedro hasta darle la forma que llevarán.
“Bueno fue una sorpresa porque hay muchos artesanos, muchos tallistas muy buenos pero para mi fue una sorpresa, fue un honor me siento alagado me siento único”.
Con la voz entrecortada por la emoción, afirma que si estuviera cerca del Santo Padre no tendría palabras que decirle
“A lo mejor se me iban las palabras si me diera chance le besaba la mano por lo menos, para mi es un honor”, apuntó
Conformen pasan los días la presión aumenta, pero quienes participan en el proyecto, aunque saben que tal vez no puedan ver al Papa Francisco, agradecen a Dios por dejarlos elaborar los muebles.
“Es una oportunidad que me esta dando Dios no soy de los católicos de cada ocho días ni de ir a misa, pero si soy creyente, por lo que me inculcó mi familia. Me siento contento y es algo padre porque yo fui niño de la calle”.
Sin embargo, todos ellos ponen el corazón para terminar el altar que tocara su santidad Francisco