Toluca, Mèx., 5 de julio 2013.-En cumplimiento a la sentencia del Tribunal Oral del Distrito Judicial de Nezahualcóyotl, Fernandito a quien su madre le quitó los ojos en un ritual y permanecía a resguardo de la Casa Hogar del DIFEM, fue entregado a su padre y abuela.
Fernandito y su hermano Kevin estuvieron cerca de año y medio en las instalaciones del DIF en dónde les dieron terapias ayudaron al menor a adaptarse a su nueva vida.
Así Caritina Saénz Vargas, directora general del DIFEM, entregó a los pequeños de 7 y 11 años, a Noel Alvarado Arvizu y Martha Julieta Arvizu Escobosa, padre y abuela de los niños, quien señalò que el mejor entorno para la reintegración de los menos es con su familia
Los menores fueron recibidos con un abrazo de su padre, después de que firmó la firma del documento en donde le dan la custodia de los menores
Un largo abrazo con sus pequeños siguió a la firma del documento donde Noel Alvarado Arvizu, concretó el reencuentro con sus hijos, aunque en ningún momento perdió la patria potestad de ellos, y quien agradeció la atención dada a los menores.
Durante su estancia en el DIF estatal, se le otorgaron diversos apoyos a los menores, como una casa que les entregò una casa, ubicada en el municipio de Cuautitlán, además de una computadora con sistema braille e instrumentos musicales como teclado, violín y guitarra, los cuales permitirán seguir contando con elementos para su desarrollo y facilitar su integración a la sociedad.
Cabe recordar que los menores permanecieron en el albergue Villa Hogar del DIFEM como medida de protección, cuando las autoridades correspondientes determinaron enviarlos al organismo asistencial para su atención, guarda y cuidados, luego de los hechos del 24 de mayo de 2012, cuando la madre de Fernandito cometió la agresión que le quitó la vista.
Con su reintegración al seno familiar, Fernando continuará acudiendo a escuelas de educación especial, y Kevin, quien concluyó el cuarto año de primaria con un promedio de ocho, cursará el siguiente ciclo escolar.
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