El corte del suministro de agua del próximo fin de semana del Sistema Cutzamala ha vuelto a ser el centro de atención de los habitantes de la Ciudad de México, pues el creciente problema de escasez y desabasto, demuestra la poca atención que han prestado las autoridades sobre este tema, aseguró Daniel Salazar Núñez, Presidente del Consejo Ciudadano de Desarrollo Sustentable A.C.
Las “focos rojos” sobre este modelo hídrico agotado, se han manifestado a lo largo de los años y como prueba de ello, basta señalar que las diversas fuentes de abastecimiento de la capital del país, en los últimos 20 años han perdido su capacidad en casi un 40 por ciento.
El también ex diputado local agregó que, es de resaltar, que la profundidad a la que se perforan los pozos es de más de 400 m, cuando hace 60 años se perforaba a no más de 50 m. Eso sin contar que hace tres años se puso en funcionamiento un pozo de extracción del acuífero profundo a 2007 metros y actualmente se perfora otro más profundo, que llegará a 2200 metros.
La mala calidad del agua, por extraer agua a mayor profundidad, ha provocado que el 12 por ciento de la población de la ciudad reciba agua de mala calidad, según lo ha declarado el propio Ingeniero Ramón Aguirre, Director General del Sistema de Aguas de la ciudad de México (SACMEX). Este porcentaje representa más de un millón de capitalinos
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Informó que, de acuerdo a las propias estimaciones del Sacmex, hoy día, 1 de 4 habitantes de la capital del país reciben agua de mala calidad o insuficiente por el tandeo, es decir, la cuarta parte de la población tiene un problema relacionado con el servicio de suministro de agua. Lo preocupante es que para el año 2025 esa relación se habrá invertido, serán 3 de cada 4 capitalinos los que padeceremos con el agua
Por ello, el debate entre las autoridades es sobre la pertinencia de no suspender el corte del suministro de agua de dicho sistema, para no afectar aún más a los habitantes de colonias, de varias delegaciones, que ya padecen el problema de manera crónica el desabasto del vital líquido.
Sin embargo, otros sostienen que sí debe efectuarse el corte programado, para poder realizar los trabajos de mantenimiento necesarios y evitar así una falla intempestiva que provocaría una suspensión no programada, lo cual llevaría varias semanas su reparación.
Desafortunadamente el debate sólo se está enfocando al tema urgente, de cómo enfrentar esta temporada de estiaje y los efectos del corte del servicio de una de las fuentes de abastecimiento de la Ciudad de México.
Daniel Salzar manifestó que se debería aprovechar para ir al fondo del problema: el agotamiento del actual modelo de gestión hídrica en la Cuenca del México, se debe aprovechar el momento para tonar decisiones de fondo y no seguir con medidas paliativas
Finalmente, sostuvo que cuando menos nos demos cuenta, estaremos enfrentando no los síntomas, como ahora, estaremos enfrentando la crisis misma, para la que no nos hemos preparado.
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