La dirigencia del Partido de la Revolución Democrática en el Estado de México condena los hechos de violencia ocurridos en el estado de Oaxaca y exige al Gobierno Federal a que acepte la mesa de diálogo con los integrantes de la CNTE que tenga por objetivo desactivar el conflicto y abrir cauces de solución y conciliación entre las partes.
El PRD mexiquense condena el uso de la violencia como medio para dirimir las controversias, ya que su práctica sólo ahonda las diferencias y aleja la pronta solución del conflicto. Vemos con preocupación que en estos eventos violentos donde la policía federal utilizó la fuerza y armas de fuego para distender el bloqueo, hubo abuso de autoridad y violación a los derechos humanos de las personas.
Exigimos el retiro inmediato e incondicional de las fuerzas federales enviadas al estado de Oaxaca y hacemos un llamado al gobernador Gabino Cué Monteagudo a ser mediador entre ambas partes.
Las autoridades federales y estatales, están a tiempo de impedir que la situación de confrontación que se vive en Oaxaca, escale a niveles más altos de violencia y descomposición social, que posteriormente lamentemos todos.
Solicitamos a la Comisión Nacional de Derechos Humanos que intervenga en este conflicto y realice las investigaciones que permitan deslindar responsabilidades en relación con los decesos y personas lesionadas en los hechos ocurridos en los municipios de Juchitán y Nochixtlán.
No debe caber impunidad de acreditarse el uso excesivo e ilegal de la fuerza pública, ni cualquier intento que pretenda instigar la violencia como medio de desestabilización social para desacreditar las demandas magisteriales.
Estaremos vigilantes de las acciones del gobierno federal y exigiremos, junto con la sociedad civil, la aclaración de esta situación y el respeto irrestricto a los derechos humanos.
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