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Se requiere sensibilización para lograr la inclusión de ese sector: MANN.
Toluca, México, 13 de octubre de 2013.- La peor discapacidad
no es la física sino aquella que lleva a la propia persona a ponerse barreras, afirmó
la pintora Alejandra Nava Neri, quien resaltó que dentro de la sociedad, es
indispensable más sensibilidad para lograr la plena inclusión de quienes tienen
capacidades diferentes.
La pintora, quien forma parte de las pocas mexiquenses reconocidas
por la calidad de su trabajo, que lleva a cabo utilizando su boca, recalcó la
necesidad de hacer valer el derecho a la igualdad y a la no discriminación,
para ello se debe empezar por uno mismo y tratar de que ese mensaje se extienda
a toda la sociedad.
Indicó que es una de las dos mexiquenses integrantes de
la Asociación Internacional de Pintores que emplean la boca y el pie, para plasmar
en un lienzo su creación. Dijo que a través de sus obras busca comunicar a
todas las personas el derecho a la igualdad para salir adelante y sensibilizar
al espectador sobre el hecho de que no hay reto que no se pueda vencer.
Asimismo, comentó que aunque en México se promueve el
arte, aún no se valora el trabajo de cada artista, pues muchas veces no obtienen
el reconocimiento y mucho menos apoyo económico, a diferencia de lo que pasa en
el extranjero.
Alejandra Nava Neri quien nació con discapacidad motriz,
afirmó que hace falta mucho mayor apoyo por parte de las autoridades de todos
niveles para que las personas de este sector puedan ser tomadas en cuenta en
distintos proyectos.
En ese sentido, la artista quien ha colaborado con la
Comisión de Derechos Humanos del Estado de México, hizo un llamado a los
servidores públicos de los diferentes ámbitos, para sensibilizarse, conocer y
atender las necesidades de este sector de la población para incluirlo y lograr
su desarrollo integral.
Explicó que el rechazo de la sociedad lastima a ese
sector, porque los hacen sentir que no valen como personas y que no tienen el
mismo derecho a diversas cuestiones y hasta en el ámbito de la amistad les
limita, porque a veces personas consideradas “normales”, no quieren entablar
relaciones con ellos.
Desde su punto de vista, la sociedad en general no ha
comprendido que todos somos seres humanos iguales, sin distinción, y al admitir
que ha sido objeto de discriminación por su condición física, recordó que hace
tiempo, al inscribirse a un taller de pintura, un maestro le comentó que no
podía darle clases a personas como ella, sin embargo, en menos de 15 días le
demostró que tenía capacidad y habilidad para pintar con la boca.
Recalcó que falta infraestructura que les de
accesibilidad a las personas con discapacidad, como son las rampas y elevadores
en lugar de escaleras en edificios públicos y hospitales, además, mucha gente
no se ha concientizado de que colocar un objeto en la calle para apartar el
lugar para estacionarse, al pie de las rampas o en las banquetas, les
representa un severo obstáculo para su desplazamiento y significa un doble
esfuerzo librarlos, e incluso un riesgo, de ahí que deben sensibilizarse todos.
Cabe señalar que de acuerdo al Censo Nacional de
Población y Vivienda 2010 elaborado por el INEGI, en México, 5 millones 739 mil
personas tienen alguna discapacidad, es decir, el 5.1 por ciento de la
población total del país, de los cuales el 51% son mujeres y 49% varones; y del
total, el 58.3% tiene discapacidad motriz.
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