· Es el Edomex un estado fallido, donde la gente opta hacerse justicia por propia mano: Osmar León Aquino, dirigente de “México Suma”.
· La ejecución y linchamiento de delincuentes son muestra de que los operativos del gobierno han sido rebasados: Xóchitl Arzola, presidenta de “Mujeres en Cadena”.
· La autoridad enfila su persecución contra quienes son víctimas de la delincuencia y que ante el hartazgo optan por defenderse.
Metepec, Méx., 7 de noviembre 2016.-Las casi 20 muertes de delincuentes a manos de personas víctimas de la delincuencia, son el reflejo de que la autoridad ha sido rebasada en materia de seguridad, ocasionando un hartazgo en la gente que prefiere hacer justicia por propia mano, aunque luego sufra la persecución de la autoridad por haber defendido sus pertenencias y hasta su vida.
Así coincidieron en señalarlo Osmar León Aquino, dirigente de “México Suma” y Xóchitl Arzola Vargas, presidenta de “Mujeres en Cadena”, quienes advirtieron que las medidas implementadas por el gobierno en materia de seguridad, son sólo paliativas y de bote pronto, pero no surgidas de un trabajo de inteligencia e investigación, y los resultados están a la vista.
Las Bases de Operaciones Mixtas (BOM), el Plan Integral Ecatepec Seguro, el Operativo Plan TRES Transporte Estatal Seguro y demás acciones que implementa el gobierno cada vez que se dan hechos violentos, son sólo para salir del paso, pues no existe una estrategia integral.
El sentido común indica que si no hay una autoridad que brinde seguridad, la gente buscará la forma de hacerlo, sin embargo, la víctima al hacer uso de su instinto de defenderse, se convierte en victimario y es sujeto de persecución, como en el caso más reciente del llamado “justiciero anónimo”, quien en caso de ser detenido, alcanzaría una pena de 240 años de prisión, tal como lo advirtió José Manzur Quiroga, secretario General de Gobierno del Estado de México.
Resulta que ahora esa persona es sujeto de una persecución policiaca en toda la entidad, mientras los delincuentes siguen operando. Prueba de ello, es que según la misma procuraduría mexiquense, los cuatro presuntos asaltantes muertos tenían en su haber más de una veintena de atracos a bordo de transporte público, añadió Osmar León Aquino y Xóchitl Arzola Vargas.
Afirmaron que la desconfianza hacia las autoridades encargadas de procurar y administrar justicia, ha llevado a que en muchas zonas la gente coloque letreros advirtiendo que delincuente que sea detenido, “será linchado”.
La realidad es que se ha pasado de las palabras a los hechos y este fenómeno parece tomar dimensiones a grado tal, que se le salga de las manos a la autoridad, si no es que ya se les salió y por ello prefiere implementar una cacería contra el “justiciero anónimo”, añadió el dirigente y presidenta de “México Suma” y “Mujeres en Cadena”, respectivamente.
Finalmente, comentaron que este fenómeno de justicieros anónimos y linchamientos de delincuentes, se repite en diversas entidades del país, en una especie de espiral sin retorno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario