Toluca, México, 30 de enero de 2017.- Agredir a compañeros de la escuela, problemas para hablar con fluidez, mentir, robar, falta de aprendizaje escolar, desafiar a adultos, fueron las situaciones que en 2015 llevaron a Juanito y sus padres a la Clínica de Salud Mental Ramón de la Fuente del DIF Estado de México, en donde le diagnosticaron déficit de atención con hiperactividad y ansiedad, debido a un desequilibrio cerebral de las sustancias que regulan las emociones.
Él llegó a tiempo para recibir atención especializada, pues sus conductas se iban agravando con el tiempo, generando conflictos en la escuela y la familia, producto de un contexto familiar machista donde era consentido; para atenderlo se inició un tratamiento farmacológico acompañado de terapia individual y familiar, incluyendo a sus tutores con temas como comunicación asertiva, manejo de valores, apego, conductas para el desarrollo favorable del hijo, entre otros.
Dos años después la historia de Juanito es diferente: la ansiedad ha quedado atrás, controla sus impulsos, habla con fluidez, acata normas en la escuela y el hogar; se ha convertido en un excelente estudiante, ampliando su círculo de amigos, y con el tratamiento profesional que recibió, su diagnóstico ya no representa riesgo para él ni para los demás.
Marcos Domínguez Bustos, subdirector de Salud Mental de la Clínica Ramón de la Fuente, invitó a padres de familia y maestros que estén bajo el cuidado o la atención de niños y jóvenes, a observar con atención cualquier cambio repentino en ellos que indique que algo no está bien o sea síntoma de algún trastorno emocional, ya que atenderlo oportunamente mejora la calidad de vida de los pacientes y sus familias.
Domínguez Bustos refirió que de los 23 mil 832 pacientes sin seguridad social que el año pasado fueron atendidos con 19 mil 620 consultas psicológicas y psiquiátricas, aproximadamente 60 por ciento son niños y jóvenes mexiquenses beneficiados en esta clínica que convierte al DIFEM como la única institución en el país en contar con un espacio de este tipo, que atiende a pacientes con trastorno por déficit de atención, depresión, ansiedad y esquizofrenia, entre otros.
René Gutiérrez Colín, psicólogo adscrito a la clínica, dijo que valores, como el amor, respeto, disciplina, responsabilidad, honradez, tolerancia, libertado y comunicación, entre otros, son fundamentales en la familia.
“Cuando se carece de valores, no existen límites y los niños o jóvenes se vuelven incontrolables en cuanto a sus emociones y conductas, lo que se pueden reflejar en expresiones de violencia hacia sí mismos y los demás”, subrayó.
Dijo que los trastornos emocionales generan aislamiento, depresión, ansiedad, conductas antisociales, que provocan disfuncionalidad en la escuela, la familia y en otro tipo de relaciones interpersonales, pero pueden ser revertidos con tratamiento oportuno.
La Clínica de Salud Mental Ramón de la Fuente del DIFEM, está ubicada en: Prolongación Quintana Roo número 905, colonia Villa Hogar, en Toluca, con el teléfono (722) 217-28-33. Cuenta con 3 consultorios de psiquiatría y 9 de psicología, así como 2 salas de terapia de grupo.
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