· Carolina Alanís entregó Canastas Mexiquenses a mil 425 familias de este municipio.
Villa Guerrero, México, 7 de junio de 2016.- Para garantizar el derecho de las familias vulnerables a una alimentación sana, variada y suficiente, Carolina Alanís Moreno, directora general del DIF Estado de México, entregó paquetes nutricionales del programa Canasta Mexiquense, que contiene 14 productos, a mil 425 beneficiarios como madres solteras, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, enfermos crónicos, menores de cinco años de edad y adultos mayores.
Acompañada por Tito Maya de la Cruz, presidente municipal de Villa Guerrero y Delia Nava Nava, presidenta del Sistema Municipal DIF, otorgó despensas a los habitantes de comunidades como Ejido de la finca, Zanjillas, Totolmajac, San Lucas, Lomas de la Concepción, San Miguel, Santa María, cabecera, La Finca, Progreso Hidalgo, San Gaspar, Porfirio Díaz, San Bartolomé y Buenavista, entre otras.
“Desde el principio de su administración, el gobernador ha tenido como meta principal elevar las condiciones de vida de cada mexiquense, el tema del apoyo alimentario a las familias es ejemplo de ello, por ello se entrega el programa Canasta Mexiquense que beneficia a más a 142 mil familias en la entidad en los 125 municipios”, subrayó.
Refirió que adicional al programa CAMEX, el DIF mexiquense tiene programas con una incidencia directa a la alimentación de las niñas y los niños de este municipio, ejemplo de ello son los desayunos fríos, calientes y raciones vespertinas que, en conjunto, benefician a más de 7 mil escolares, para que tengan energía suficiente para aprovechar sus estudios.
La directora general del DIFEM señaló que el gobierno estatal ha alineado 73 programas y acciones, con una inversión superior a 5 mil millones de pesos, con el objetivo de disminuir el índice de pobreza extrema en la población.
Indicó que como resultado de ello, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación, en el Edoméx se redujo la pobreza extrema de 8.6 a 5.6 por ciento; la carencia de servicios de salud de 30 a 25 por ciento, lo que implica una mayor infraestructura; y la de alimentación pasó de 31 a 17 por ciento.
En este sentido aseguró que se fortalecen los programas a través de la Cruzada Nacional contra el Hambre, reorientando los esfuerzos de los gobiernos federal, estatal y municipal, para que los beneficiarios accedan a alimentos de alto valor nutricional y logren estimular el sano crecimiento de sus hijos.
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