Ecatepec, Méx., 1 de febrero 2017.-Incrementar los precios de gasolinas este mes como había anunciado el Gobierno Federal, podría aumentar los problemas de inseguridad y desatar nuevos actos violentos y saqueos como los ocurridos en enero y que dejaron pérdidas superiores a los dos mil millones de pesos a empresas, advirtió la Unión Industrial del Estado de México (UNIDEM).
Los industriales mexiquenses advirtieron que no es conveniente modificar los precios de las gasolinas, pues continúa latente la inestabilidad social y aumentar el costo de combustible, podría ser considerado como una provocación que ocasionaría problemas de inseguridad de graves proporciones con consecuentes pérdidas económicas a empresas comerciales y de servicios.
“Para las tiendas afiliadas a la ANTAD, que fueron saqueadas del 4 al 7 de enero, representó pérdidas por más de dos mil millones de pesos, más las ocasionadas por la reparación de las tiendas y las ventas perdidas. Hay que recordar que en la mayoría de los casos, los seguros no pagaron, ya que se trató de actos vandálicos; a ello habrá que agregar las afectaciones del pequeño comercio formal y de algunos tianguis que también fueron saqueados y vandalizados”, dijo Francisco Cuevas Dobarganes, Director General de la UNIDEM.
La Unión reconoce que el ajuste en el costo de la gasolina es resultado, por un lado, de la caída en la producción petrolera que pasó de 3.36 millones de barriles diarios que se obtenían en 2005, a 2.1 millones en 2016, y por el otro, a que a la importación de gasolina pasó del 27 a más del 50 por ciento para ese mismo período, lo que nos expone de sobremanera a los precios internacionales y a las fluctuaciones cambiarias.
“Pensamos que el gobierno debe de hacer un esfuerzo en no incrementar los combustibles en este mes y financiar ese "boquete" con más recortes a programas de comunicación social y otros gastos que no son esenciales para el funcionamiento del país, por otro lado, no tenemos conocimiento de que se hayan diseñado protocolos de seguridad para contrarrestar otro fenómeno de saqueos como los de principios del año,” apuntó Cuevas Dobarganes.
Cada año se comprometían alrededor de 200 mil millones de pesos para subsidiar el precio de gasolinas, por lo que el ajuste debió realizarse hace por lo menos hace cinco años cuando el país tenía otras condiciones macroeconómicas, políticas y sociales.
“Desgraciadamente, nuestros tres niveles de gobierno, sin importar el partido al que pertenecen, suelen tomar medidas de corto plazo y no toman en cuenta la mayoría de las variables y sus tendencias, es decir, no se anticipan a lo que va a pasar después de dos o tres años”, detalló el líder empresarial.
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