Toluca, México, a 20 de agosto de 2013.- La Procuraduría General de Justicia del
Estado de México informó que se llevará a cabo un proceso administrativo y una
investigación de tipo penal en contra de cuatro Agentes del Ministerio Público
y un Médico Legista, encargados de la indagatoria iniciada por el hallazgo de
un cadáver el 19 de febrero pasado, en las inmediaciones del Puente de
Calderón, en la autopista Toluca-Ixtapan de la Sal.
La investigación en contra de estos servidores públicos fue ordenada luego de
que se detectaron presuntas anomalías en el procedimiento para el levantamiento
del cadáver, lo que impidió su correcta identificación.
Ello luego de que durante
seis meses el cadáver de Carlos Eduardo
Martínez González, 15 años de edad y
quien fue secuestrado en las puertas de un colegio de monjas en Toluca, estuvo en el Servicio
Médico Forense (Semefo) en Tenancingo,
mientras sus familiares y la Procuraduría
General de Justicia del estado
de México lo buscaban infructuosamente.
Fue la semana pasada, cuando
en una revisión de los cadáveres que se encuentran en calidad
de desaparecidos en las instalaciones de los Semefos de la Procuraduría del
estado, cuando la dependencia
se percato que el niño al que buscaban, se encontraba en sus propias
instalaciones y a punto de ser enviado a la fosa común.
Se realizaron algunos exámenes de
ADN y el padre de
la víctima y al dar positivo de inmediato
reclamó el cuerpo y le dio sepultura
en domingo.
La Procuraduría informó que hace unos meses en colaboración
con el Sistema Estatal de Informática (SEI), diseñó el Programa ODISEA-SEMEFO,
mismo que se encuentra en etapa de prueba.
Este sistema, dijo, se permitirá comparar las bases de datos del Sistema
ODISEA, donde están reportadas las personas desaparecidas, con los archivos del
SEMEFO, que contienen la información sobre cadáveres no identificados.
Comentó que la PGJEM continuará con las investigaciones
para determinar la probable responsabilidad de estos servidores públicos.
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