Toluca, Estado de México; 2 de agosto de 2013.- Al conmemorar la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2013, que comprende del 1º al 7 de agosto, el secretario de Salud del Estado de México, César Gómez Monge, informó que se impulsa un programa para instruir a las futuras mamás sobre la importancia del amamantamiento como método óptimo de alimentación infantil durante el primer año de vida.
La leche materna es el mejor alimento que una madre puede proporcionar a su hijo recién nacido, al contener todos los nutrientes que el bebé necesita durante los primeros seis meses de vida y, con ello, protegerlo de infecciones respiratorias, neumonía, diarreas, otitis, meningitis, infecciones de orina, enterocolitis necrotizante o síndrome de muerte súbita, entre otros padecimientos.
De acuerdo con el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), se recomienda el calostro (la leche amarillenta y espesa que se produce al final del embarazo) como el alimento perfecto para el recién nacido, y su administración debe comenzar en la primera hora de vida.
“Con base en datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se ha demostrado que las mujeres que amamantan a sus bebés recién nacidos, pierden más peso durante el período posparto y tienen menor riesgo de padecer obesidad, o cáncer de mama y de ovario en el futuro, y esos son temas que deben promoverse entre la población femenil en los Centros de Salud del ISEM”, dijo Gómez Monge.
Cabe destacar que el aumento de peso en las mujeres embarazadas es completamente natural y se debe al crecimiento del bebé, así como a la ganancia de tejido adiposo, el cual se pierde con la lactancia, de ahí la importancia de amamantar al recién nacido para evitar el sobrepeso y obesidad, toda vez que este problema afecta al 80 por ciento de las mujeres mexicanas.
Durante esta Semana Mundial de Lactancia Materna 2013, que se celebra del 1° al 7 de agosto, el ISEM tiene como meta, impulsar este práctica instruyendo a futuras mamás, dándoles a conocer la posición adecuada para el amamantamiento, así como para lograr un buen acoplamiento de la boca del niño al pecho de su madre; cabe señalar que existen muchas posiciones para este procedimiento, pero la más adecuada en cada momento, será aquella en que la madre y el niño se encuentren más cómodos.
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